Terapia psicológica

En general, se piensa en la terapia psicológica desde la perspectiva de enfermedad, de forma que no se la suele tener en cuenta como un método para la mejora personal. No es usual que alguien acuda a la psicología o a la psiquiatría si no es porque se ha dejado de tener esa salud mental (o lo supone). Más aún, no es extraño que quien tiene problemas psicológicos, lo oculte, intente ignorarlo, o recurra a cualquier otro recurso, antes que a la consulta profesional a realizar un tratamiento psicológico que le ayude a recuperar su equilibrio mental.

Por suerte cada vez más gente se da cuenta que recibir un tratamiento psicológico no es ningún tabú. Además existen diferentes tipos de terapia psicológica que pueden ayudarnos en muchos aspectos, desde solventar un problema o trastorno mental hasta mejorar en diversos ámbitos de nuestra vida. Pero, ¿Qué implica una terapia psicológica?

¿Qué es una terapia psicológica?

Una terapia psicológica consiste en un tratamiento de la salud mental. Es decir, a través de las terapia psicológicas las personas pueden mejorar su bienestar mental. Lo que implica mejorar nuestro estado de ánimo, el potencial cognitivo, la condición emocional, nuestra personalidad, la forma de ver y relacionarnos con el mundo, con las personas, con los acontecimientos, nuestra manera de entender y practicar la sexualidad, entre muchos otros ámbitos.

A través de los diferentes tipos de terapais psicológicas que existen, las personas hablan con un profesional de la salud mental para que le ayude a identificar y cambiar esos pensamientos preocupantes que le afectan en su día a día.

¿Cuándo necesitamos de una terapia psicológica?

Quizá el mero hecho de preguntarse si estaría indicado acudir a una de los diferentes tipos de terapias psicológicas, puede ser una señal de que efectivamente, así sea. Que se vean afectadas áreas de la vida como puede ser el trabajo, la convivencia, las relaciones, esto es una clara alerta de que deberíamos acudir a una terapia psicológica.

No sólo hay que examinar detenidamente qué nos está pasando. A menudo hay que lidiar con todos los prejuicios acerca de qué conlleva acudir a un tratamiento psicológico. En muchos casos las personas creen que acudir a la ayuda de estas técnicas terapéuticas es solo para locos, pero realmente, la terapia no es un tratamiento para la locura (¿qué es la locura?), debería ser un espacio en el que exponer lo que nos está preocupando o haciendo sentir mal y alcanzar una resolución, por diferentes vías y con distintas consecuencias.

Hacer terapias psicológicas o un tratamiento psicológico no consiste solo en hablar, aunque la palabra toma un lugar privilegiado y ayuda a liberarse y a encontrar preguntas y respuestas donde antes había vacíos, pensamientos negativos, miedos. Se trata de un aprendizaje acerca de la propia persona, de acuerdo a quién es y qué desea hacer.

¿En qué consiste un tratamiento piscológico?

Existe la creencia errónea de que es el psicólogo durante la terapia psicológica el que debe solucionar nuestro problema, de una forma parecida a que cuando se va al médico se espera que la pastilla que nos recete resuelva el síntoma. Si bien esto puede ser lo adecuado en algunos casos no lo es siempre y menos con los problemas psicológicos.

Vivir es un proceso complicado que requiere de continuas tomas de decisiones, las cuales, unas están influenciadas por las otras ya que todas forman parte de un proceso interdependiente. Modificar las pautas de comportamiento y la forma en que respondemos a los retos de la vida requiere de un deliberado esfuerzo de determinación y observación para cambiar aquello que nos mantiene en el problema o nos impide ser feliz.

Resolver un problema psicológico a través de las técnicas terapéuticas implica un duro trabajo personal de cambio, el cual se hace en su mayoría fuera del gabinete donde se realiza la terapia psicológica.

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